Uso correcto de los protectores solares
 
Uso correcto de los protectores solares




 
  • En la playa es muy común ver a la gente ponerse el protector solar nada más llegar. Sin embargo, los productos de protección solar necesitan al menos 30 minutos para desarrollar su capacidad protectora, dado que los filtros químicos deben fijarse primero a la capa córnea. Como consecuencia, aparecen quemaduras solares a pesar de la aplicación del protector solar. Para personas con tipos de piel de I a III, es muy importante aplicarse el protector solar por lo menos 30 a 45 minutos antes de la exposición al sol.
  • ¿La sombra como protector solar? La creencia de que estar en la sombra o bajo una sombrilla de playa puede garantizar una protección completa frente a la radiación UV puede conducir a quemaduras solares muy dolorosas. El motivo es que la dispersión de longitudes de onda es muy pronunciada, por lo que la piel recibe una dosis de radiación solar demasiado alta sin una exposición directa a la luz solar. Para la correcta protección de la piel, es muy importante recordar la regla de la sombra: si la sombra que proyecta su cuerpo es más corta que su altura, hay riesgo de sufrir daños cutáneos inducidos por la radiación UV.
  • El agua ¿protección por enfriamiento? La creencia generalizada de que permanecer en el agua protege frente a la radiación UV es completamente errónea: incluso a un metro por debajo de la superficie del agua, la intensidad de la radiación UVB llega casi al 50%, de modo que incluso en estas condiciones puede aparecer un eritema solar. Además, el efecto refrescante del agua puede enmascarar el dolor.
     

Reglas de oro para la protección de las pieles sensibles frente al sol

  • Evitar la exposición prolongada y directa al sol en las horas de insolación máxima, es decir entre las 11 am y las 3 pm.
  • Aplicar productos de protección solar de manera generosa antes de la exposición al sol y repetir la aplicación cada dos horas - especialmente después de sudar, nadar y secarse con la toalla.
  • No exponer a la luz directa del sol a bebés ni a niños pequeños menores de 3 años.
  • Tenga siempre en cuenta su fototipo.
  • La exposición excesiva al sol conlleva serios riesgos para la salud, especialmente la de los niños pequeños. Utilice productos con un factor de protección elevado, así como ropa opaca, gorros y gafas de sol.
  • Después de tratamientos con láser y peeling químicos, así como en caso de fotosensibilidad inducida por el uso de medicamentos, evite el sol y utilice productos con un factor de protección muy elevado (SFP 50+).

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